Castillo de Talamantes

El castillo de Talamantes aprovecha un espolón rocoso sobre el que asienta. Es alargado y mide unos 50 metros de largo y escasos nueve de ancho. En su ángulo occidental subsiste la base de un recio torreón cuadrado de unos 7 m. de lado, asentado de través en la cresta y desde el cual partían dos lienzos que se reúnen en el extremo opuesto.

En la actualidad ha desaparecido el lienzo sur y solo podemos apreciar el lienzo norte, rematado en almenas y con abundantes saeteras. Edificado en mampostería, se advierte edificación más tosca en el torreón del ángulo occidental. Hacia la mitad de este lienzo existe un cubo de muralla abierto hacia el interior del recinto. Es sin duda un ejemplo típico de castillo roquedo cuya misión primordial fue la de controlar el paso desde Castilla hacia tierras del valle del Ebro. Su edificación se remonta a 1177.

En 1209 fue entregado a la orden del Temple y a su disolución pasó a manos de Sanjuanistas. Hay también un pontarrón románico elaborado a base de sillarejo, con un ojo de medio punto que permite salvar el barranco de Valdetreviño en dirección a la ermita de San Miguel.

Fuente: Románico aragonés