Elvira de Amaya

ELVIRA DE AMAYA (Elvira López Domínguez)

Fréscano (Zaragoza), 1904 – Guadalajara (México), X-1973.

Cupletista, cantante y actriz.

Hija de Aniceto y Emilia, su padre era un pequeño agricultor, propietario de vides y olivos. Fue la mayor de varios hermanos, Félix, Angelina, María Antonia y José Luis.

Todavía niña, debió de trasladarse a Zaragoza y sus condiciones apuntaron desde muy pronto, pues participó en alguna función infantil en el Teatro Principal. A los dieciocho años era una muchacha bellísima de grandes ojos verdes, piel ebúrnea, rubia de espeso y finísimo cabello y con una figura tan escultural como flexible. Estimulada por su tía y unas amigas, que encarecían su voz y su presencia física, se presentó en Madrid en 1923. Su padre la hizo volver a casa pero al fin cedió a sus ruegos y el 12 de enero de 1924 debutaba en el madrileño Teatro Novedades, preparada por el maestro Ramón Bertrán Reyna.

Actuó después en el de la Zarzuela y en el Romea y, tras unos meses de estudio para impostar la voz, se presentó el 4 de diciembre de 1924 en el Edén Concert de Barcelona. A principios de Mayo de 1925, lo haría en el entonces mejor coliseo de variedades de la Península, el teatro Eldorado barcelonés, con un repertorio propio, en su mayor parte debido a Juan Costa. En diez días se consagró y pasó a la primera línea del género.

La trayectoria artística de una debutante ya tenía poco que ver con la de las cupletistas de los primeros años del siglo en que debían iniciarse en casetas de feria, corrales de mala muerte, teatruchos y hasta prostíbulos. Con la hermosa figura y la buena afinación de su voz que le permitía afrontar estilos musicales diversos Elvira empezó en locales de cierto empaque, recorriendo el país con actuaciones de varias semanas.

En Zaragoza, estuvo en Parisiana desde el 7 de mayo hasta el 14 de junio de 1925. Este mismo año se encontraba trabajando por segunda vez en Málaga, donde también actuaba Fleta. El entonces redactor de La Voz de Aragón y soldado de cuota del Regimiento Gerona, Emilio Alfaro Lapuerta, que se encontraba en la capital andaluza para embarcar hacia Marruecos, pasó con ambos una tarde y firmó un reportaje con foto del acontecimiento.

En cuanto a su estilo artístico, fue seguidora de Raquel Meller, por la que no se recató en mostrar su admiración. Ya no fue una simple cupletista sino una intérprete de géneros populares  que se aproximaba a lo que después se llamará cantante ligera, con un repertorio que, sin desdeñar lo regional, se iba internacionalizando. Uno de sus mayores éxitos fue «La chica del 17».

Con sus actuaciones, su gran belleza y su voz bien timbrada y agradable iba cimentando el prestigio que le depararía la elvira-de-amayallamada de la empresa Lococo, propietaria de importantes cines, para actuar en Buenos Aires. Viajó en 1929 para una temporada con el maestro Codoñer y ambos terminaron quedándose en la capital del Plata hasta 1932. Además, recorrió otros teatros de América Latina y coincidió con la época de oro del tango cantado que, rápidamente, incluyó en su repertorio. En la temporada 1932-1933 volvió al teatro Victoria de Barcelona con un espectáculo protagonizado por los tangos en boga. Tras reeditar durante alguna temporada sus éxitos y grabaciones, Elvira de Amaya, que en Zaragoza habitaba en una casa unifamiliar de la calle de La Luz,  se esfumó del panorama sin dejar referencias.

La causa de esta «desaparición» fue su relación con el teniente coronel Alfonso de Alfonso de los Reyes Mundo Gráfico 26-11-1930los Reyes*, militar aguerrido y apuesto, con una vida llena de peripecias aventureras y de tan interesante* como polémica trayectoria, quien la anduvo cortejando durante varios años. Los ideales republicanos de este militar lo condujeron a defender la legalidad en la contienda civil. Durante la misma, desempeñó importantes cargos como el de jefe del aeródromo de Sariñena (Huesca) y de la 3ª Región Aérea, por lo que, al final de la contienda, hubo de traspasar los Pirineos, huir con Elvira, la madre, las hermanas y los esposos de éstas. Aniceto, el padre de la artista, fue fusilado en Fréscano.

Tras una estancia en un campo de refugiados de Montpellier, la familia pudo pasar a México, donde se ubicó durante un breve periodo en la capital y después se asentó en Guadalajara. María Antonia, penúltima de los hermanos de Elvira, murió en el parto de su hijo Rafael y, en palabras de éste «a partir de este momento Elvira y su esposo me cuidaron y educaron como un hijo».  Alfonso murió el 14 de junio de 1964, víctima de un cáncer, y Elvira en octubre de 1973 a consecuencia de un derrame cerebral. Ambos yacen en la cripta familiar en el Parque Colonias de la ciudad de Guadalajara.

Elvira de Amaya totalizó cerca de treinta grabaciones para los sellos Odeón y Gramophone. Su belleza la había llevado también al cine. Maruxa (Henry Vorins, 1923), Sangre españolaLa extranjera La última cita (Francisco Gargallo, 1928), que cosechó un buen éxito popular, fueron producciones en las que actuó como protagonista a lo largo de los años veinte. Es también significativa su participación en varias canciones rodadas por Lee de Forest, pionero del cine sonoro,que fueron proyectadas del 1 al 9 de 1928 en el cine París de Barcelona, ubicado donde estuvo el Fonofilm. Sus títulos son: ¿Por qué huyes de mí?Dame un beso y El eterno cantar. No deja de resultar sorprendente que una figura de su calibre siga permaneciendo en el más oscuro anonimato.

Fuente: Javier Barreiro