Se sitúa en el extremo este del núcleo urbano de Novillas. En el momento de su construcción estaba aislado del conjunto, ubicado en primera línea junto al puente de barcas sobre el río Ebro, paso obligado para acceder a Novillas desde el norte.
Actualmente se encuentra integrado en la trama urbana, al haberse urbanizado sus alrededores en las últimas décadas.
Es un conjunto de 350 m2 de superficie, de planta prácticamente cuadrada, si bien en dos de sus esquinas la edificación se abre en abanico para conformar dos torres de planta semicircular. La construcción del edificio primitivo se ejecutó con materiales de la zona, utilizando sobre todo sillares de arenisca y sillarejos de piedra caliza-margosa trabados con mortero de yeso.
En conjunto el fuerte se estructuraba en diversas dependencias o barracones dispuestos alrededor del patio de armas central. El acceso original se encontraba en la fachada suroeste (la más alejada del río). A lo largo de todo el perímetro del edificio se abrieron aspilleras de carácter defensivo.
Entre las diversas modificaciones inmediatas al cese de su uso militar pueden destacarse el recrecimiento de los muros exteriores mediante adobes.
Las principales modificaciones son, sin embargo, fruto de la reforma de 1934, que atañen tanto al exterior del edificio como a su estructura interior: por un lado, se derriban parcialmente las torres hasta la altura de los tejados, ejecutando una nueva cubierta, y también se reparan los muros exteriores; en cuanto a las obras del interior, consistieron sobre todo en la compartimentación del interior mediante paredes de ladrillo para la conversión del conjunto en varias viviendas.
El posterior uso del fuerte como escuela aún conllevó otras modificaciones menores a lo largo del siglo XX, especialmente, la apertura de nuevas ventanas.