Esta casa solariega está unida, en la actualidad, con otro espléndido ejemplo de arquitectura civil conservada en la Calle Juan Mazo. La Casa Pérez Petinto presenta una fachada de ladrillo colocado a tizón abierta por una gran portada adintelada. Dos pequeños huecos flanquean la portada, dando origen a una composición simétrica, que se completa con un hueco rasgado y balcón corrido, característico de la plaza Mayor, con dos estribos, en la segunda planta.
La casa de la Calle Juan Mazo sigue también el lenguaje arquitectónico propio de los palacios aragoneses renacentistas. Destaca entre sus elementos una espléndida reja de forja, coronada con cruz y volutas, que es sin duda una de las más notables de la comarca. En la parte superior de su fachada dispone de una galería de catorce arcos de medio punto, doblados y con dos líneas de imposta de doble listel.