Comarca Campo de Borja
Se representa durante las fiestas en honor del Santo Cristo.
Tradicionalmente el 14 de septiembre, “día de la Cruz”, se realizaba el Dance de Santa Elena a las seis de la tarde y, como dance de segundo día, el 15 –“día de la Crucetita”– después de la misa le tocaba el turno al Dance del Moro.
Actualmente es representando uno u otro, indistintamente, el día 14 por la tarde.
En tiempos dependía de la Cofradía o Hermandad del Santo Cristo, y de la consulta del último de sus “libros-registros” se desprende que desde 1843 a la actualidad han sido pocos los años que ha dejado de representarse, apareciendo las clásicas anotaciones de pagos al gaitero, dulzainero y tamboril, por los dichos y por los bailadores, y otras en las que aparecen referidos algunos nombres propios:
- 1854. “Al músico Ramón Gomez”.
- 1855. “A Zalaya por enseñar el dance” Los danzantes comienzan el día 14 por la mañana interviniendo en la procesión, misa y llega (cuestación económica).
Por la tarde recogen el estandarte del Santo Cristo en la iglesia y danzando el pasacalles, se dirigen hasta la Plaza Mayor para la representación, que generalmente ofrece el siguiente orden de interpretación:
- Monólogo del Rabadán. Crítica de los hechos acaecidos en el año.
- Monólogo del Mayoral. Réplica al Rabadán con las cuestiones positivas del año. La huella de sus gentes 235
- Mudanzas. Se bailan las conocidas como “Lairo” (saludo al santo a modo del “Rodillé” de otros lugares) y “Rodeada”, “Presentación”, “Tralarí” (una parte del pasacalles), “Cambiando”, “El Pilón”, “Rueda de Ocho” o “La Calle”, y “La Cabaña”.
- Cortesías al santo y “motadas” a los danzantes.
- Representación del dance elegido.
- Mudanzas. “Trenzado sencillo de cintas”, “Trenzado doble de cintas” y el himno nacional o “Marcha Real”.
Finalizados los actos en la plaza se retorna el estandarte a la iglesia acompañado en su trayecto con el “baile del pasacalles”. Una vez en el templo, y en la capilla del Santo Cristo, se vuelve a interpretar la Marcha Real, dando por finalizado el dance del año. La llega es una tradición conservada en muchos de nuestros pueblos, consistente en un recorrido por todas las casas de la localidad recaudando fondos para el pago de los gastos originados en la parroquia.
En Ainzón tiene la particularidad de ser encabezada, junto con el párroco, por las autoridades locales y las reinas de las fiestas, conservándose también la participación de los danzantes bailando los pasacalles durante el recorrido.
Sobre la música de las mudanzas puede decirse que guarda gran similitud con el resto de dances de la comarca, siendo alguna de ellas prácticamente igual a las de otras localidades. Hasta la desaparición de los dulzaineros, la música era interpretada con dulzaina y tamboril. A mediados del siglo XIX, aquí, como en otras muchas localidades de la zona, eran músicos de Tabuenca los encargados de proporcionar tales sonidos. Según notas de prensa, parece ser que el 13 de septiembre de 1905 hicieron su presentación como “gaiteros” (dulzaineros) de la villa, Toribio Zalaya y Matías Sanz, que tocarían el dance durante unos años; en otros momentos fueron la Banda Municipal o los dulzaineros de Estella los que intervinieron; hacia los años cuarenta Luis Alcega –muchos años director de la Banda Municipal– transcribió la música para ser interpretada por dos clarinetes y caja, como se realiza en la actualidad, aproximándose más al sonido original de gaita o dulzaina.
El vestuario utilizado por los danzantes es moderno e idéntico para danzantes, mayoral y rabadán, independientemente de que actúen como tales o como general cristiano o moro. Consiste en pantalón largo, camisa y zapatillas blancas, siendo únicamente diferente el color de la faja y la costura del pantalón de cada uno de los bandos: rojo para los moros y negro para los cristianos. Todos ellos lucen un pañuelo grande sobre los hombros y otro a modo de corbata.
Fuente: Castán García, C. (2004). El dance en la comarca del Campo de Borja. Comarca del Campo de Borja. Territorio 10, Colección.