Antigua Colegiata de Santa María (Borja)

El conjunto arquitectónico al que conocemos como Excolegiata o antigua Colegiata de Santa María se conforma de dos partes, la iglesia y el claustro, ambas han sufrido una compleja evolución arquitectónico desde la época de su construcción y reúnen todos los estilos artísticos que históricamente se han desarrollado en la localidad de Borja.

En sus inicios la iglesia se construyó bajo la tipología de iglesia fortaleza mudéjar y contaba con las principales características de esta tipología que fue fruto del momento bélico en el que se encontraba el territorio aragonés.

La iglesia está compuesta de una nave central mudéjar reformada en estilo barroco y neoclásico, cuya tiene nave tiene cinco tramos y se encuentra cubierta por bóveda de cañón con lunetos sobre arcos bajones que apean en una cornisa y se prolongan en los muros mediante pilastras con acanaladuras. Las capillas son abiertas a la nave a través de arcos de medio punto, las de grandes dimensiones son cubiertas con cúpula semiesférica con linterna, las capillas de menores dimensiones se cubrieron con bóvedas de lunetos en sentido transversal a la nave.

Municipio: BORJA
Dirección: Pza. Sta María. 50540, Borja (Zaragoza)
Email: turismo@borja.es
Teléfono Museo de la Colegiata: 976 852 947 y 670 230 780.
Página web del museo

Horario de visitas de la Colegiata:

  • Invierno: Abierta al culto los sábados a las 19:00 hrs. Se abre media hora antes del culto.
  • Verano: Abierta al culto los sábados a las 20:00 hrs. Se abre media hora antes del culto.
  • Todos los domingos del año abierta al culto a las 11:00hrs. Se abre media hora antes del culto

Vemos como la construcción tiene un aspecto fortificado, ya que se incluyen soluciones como la disposición de dos adarves ceñidos al muro a la altura del tercer y cuarto tramo sobre las capillas abiertas entre los contrafuertes: se trata de dos módulos uno de ellos abierto mediante cuatro arcos apuntados peraltados y el otro mediante tres.

Románico

Torre meridional, conocida como Torre del Reloj. Se trata del único vestigio de la antigua iglesia románica, conocido por el esvíaje de su planta respecto a la nave y el claustro de la iglesia, y por la utilización de otro tipo de sillares. Construida en ladrillo y distribuida en cuatro cuerpos en altura con la separación de hilera de esquinillas en las cornisas sobre las cual se dispuso una fila de ménsulas de ladrillo en voladizo. En cuerpo superior, se disponen, cuatro arcos cegados y, sobre éste se dispuso un nuevo cuerpo abierto en arco carpanel que aloja las campanas.

El cuerpo de remate se separó del resto de la torre mediante hiladas de ladrillo a soga en vuelo con machones en las esquinas; se disponen huecos adintelados al exterior mientras que al interior abren con arco escarzano y rematado con chapitel de Zinc.

Se encuentra adosada al muro sur de la nave con una orientación diferente a la de la iglesia. En altura se dispone en cuatro cuerpos: un cuerpo bajo realizado en sillería, sobre éste se dispusieron tres cuerpos de realizados con fábrica de ladrillo separados por cornisas de canes. El primero es ciego y el segundo se encuentra dividido por dos pisos separados por una hilada de ladrillos en esquinilla.  El primero de estos dos cuerpos presenta, dos arcos apuntados inscritos en un gran arco ojival y el segundo dos arcos apuntado. Por último, el tercer piso está compuesto por dos pisos separados por dos filas de esquinillas.

Mudéjar

Por otro lado, destacan los restos de decoración mudéjar, los encontramos en el ábside y en los muros laterales del primer y segundo tramo donde, se conserva una abundante decoración a base tracerías geométricas, ménsulas de ladrillo en voladizo y frisos de esquinillas.

Se adosó en el siglo XV un claustro cerrado terminado en la centuria siguiente por Antón de Veoxa, quien fue el encargado de la realización de intervenciones en la decoración exterior.

Es precisamente la superposición de estilos uno de los hechos más destacados en este conjunto, que se empezó a construir en el siglo XII en estilo románico, se continuó en gótico y mudéjar (apreciable en la Torre del Reloj, la traza del claustro o la decoración del ábside) y se reformó totalmente en época barroca, tras el incendio de 1775, en un estilo clasicista francés de estela pilarista, como se deduce de su decoración interior a base de yeserías y pinturas murales y del atrio de acceso desde el exterior por el lado norte.

Fuente: Territorio Mudéjar

Para visitar el Museo de la Colegiata, consulta aquí.

Órgano de tubos de la Ex Colegiata de Santa María

Construido en el siglo XVI, el Órgano de tubos de la  Ex Colegiata de Santa María ha sido declarado Bien de Interés Cultural en 2022. Este  nombramiento es fundamental para garantizar su conocimiento y conservación como testimonio irremplazable del patrimonio cultural. El órgano, junto con el coro, forma un conjunto excepcional.

El órgano, que ocupa todo el muro de los pies hasta las bóvedas, es un grandioso mueble de madera en su color, labrado a modo de retablo, con banco y tres calles, la central subdividida a su vez en cinco calles y dos pisos. La decoración de relieves, con guirnaldas, calaveras, putti, cuatro medallones con cabezas, y dos hornacinas con las tallas de San Pedro y San Pablo, es de gran finura y calidad. Está fechado en el año 1569 y fue contratado en el año 1568 por el escultor Juan Sanz de Tudelilla y Millán Ximénez.

Fuente: Víctor Rebullida

Fotografías del órgano: Centro de Estudios Borjanos.

Tabla Virgen con el niño de la Colegiata de Borja

En la sacristía de la colegiata se hallaban depositadas el conjunto de tablas que formaban el antiguo retablo mayor. Se trataba de un retablo de gran valor artístico y significación en la pintura sobre tabla del gótico aragonés, realizado en el siglo XV y atribuido a Nicolás y Martín Zahortiga, y que fue desmontado en el siglo XVII para ser sustituido por el actual retablo barroco, realizado por Antonio y Gregorio de Mesa.

En cuanto a su programa iconográfico, destaca ante todo su calle central en la cual debían representarse a la Virgen María, la Coronación de la Virgen y el Crucifijo con compañía; y en los costados, dieciséis casas, en grupos de a ocho a cada uno de los lados.

No obstante, el programa iconográfico propuesto por el historiador Emilio Jiménez, recogería las siguientes escenas comenzando por la tabla inferior de la primera calle de la izquierda: Cómo lanzaron a Joaquín y Santa Ana del Templo; Cómo fue Joaquín al ganado y le dijo al ángel que fuese a la Puerta Dorada; Cómo Santa Ana hacía oración en el huerto y el ángel le apareció y dijo que fuese a la Puerta Dorada; el Nacimiento de María; la Presentación de María en el Templo; Cómo desposa la Virgen María con José; la Salutación de la Virgen María; la Natividad de Nuestro Señor; los tres Reyes; la Circuncisión; la Purificación; Jesús entre los doctores; la Resurrección de Jesucristo; la Ascensión de Jesucristo; La Emisión del Sancti Spiritus; y la Asunción de la Virgen María.

La tabla central se dedica a La Virgen con el Niño. Se trata de una tabla realizada entre los años 1460 y 1465, y en propiedad del Obispado de Tarazona (en la iglesia de Santa María de Borja). Pintura realizada por Nicolás y Martín Zahortiga, en la cual se representa a la Virgen con el Niño en su trono, acompañada por las Santas Justa y Rufina, Quiteria, Apolonia, Úrsula, Catalina de Alejandría, Águeda, Lucía, Margarita e Isabel de Hungría, laboreando, y ángeles músicos.

Fuente: Cultura de Aragón

Nicolás Zahortiga

Nicolás ZahortigaOrtigas, de la Ortiga, Çortiga o Zaortiga y alias Bonanat,​ fue un pintor gótico español nacido en Zaragoza, descendiente de judeoconversos e hijo del también pintor Bonanat Zahortiga.​ Junto con su hermano Martín fue autor del retablo mayor de la iglesia de Santa María de Borja y del retablo de los santos Simón y Judas del convento de San Francisco de Zaragoza, contratado en 1465.

Se inició en la pintura en el taller que su padre tenía en la Carrera Mayor, en la parroquia del Pilar.

Fuente: Wikipedia