Comarca Campo de Borja
Todavía conserva en sus muros fragmentos de su pasado románico tales como sillares con marcas de cantería orestos de moldura ajedrezada.
El edificio presenta planta cuadrada, dividida en tres naves de tres tramos cada una, organizadas en torno a cuatro grandes pilares cruciformes rematados con capitel corintio.
Estos reciben el empuje del cuerpo de bóvedas, todas ellas de arista a excepción de la central, también de arista rebajada y dividida en ocho paños sobre trompas cilíndricas.
La nave central es más ancha que las laterales, aunque la altura de las tres naves es idéntica.
El exterior fue remodelado, ya que sus muros se hallaban cubiertos por una capa de cemento que impedía el resalte del templo. Hoy, se observa la fábrica de mampostería, realizada en su mayoría con material de desecho de la primitiva iglesia, los mencionados sillares y zonas puntuales donde se ha empleado el ladrillo. La cornisa exterior, que recorre todo el templo a excepción de una pequeña parte de la cabecera, forma dentículos con ladrillos aplantillados.
Tanto la decoración interior como la exterior se muestran en consonancia con la estética neoclásica predominante en el momento de la construcción de la iglesia.
Fuente: SIPCA