Iglesia Nuestra Señora de la Asunción

El monumento más destacado es la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, levantado en el solar de un templo anterior, del que no nos han quedado testimonios pero que se encontraba en muy  mal estado cuando el abad D. Lope Marco, tomó la decisión de edificar una nueva iglesia.

Las obras fueron encomendadas al maestro Charles de Mendibe, en 1545, quien las llevó a cabo en un breve espacio de tiempo, pues la nueva iglesia fue consagrada el 9 de junio de 1546.

Sin embargo, muy pronto se plantearon problemas estructurales y fue preciso cerrarla al culto, haciéndose cargo de la reforma los maestros Lope el Chacho y Pedro de Ocáriz, que tuvieron que derribar la cubierta, recrecerla y construir una nueva bóveda. El aspecto actual es, por lo tanto, fruto de esas dos fases constructivas.

Levantada en mampuesto con contrafuertes de ladrillo, es de planta rectangular con una sola nave y cabecera poligonal. El retablo mayor ha sido recientemente restaurado.

Además del presbiterio, tiene dos tramos y el coro a los pies, cuyo piso plano está soportado por dos columnas toscanas de piedra, con canetes de madera sobre los que corre una viga de madera.

Inicialmente, disponía de capillas laterales, tres en el lado norte y dos en el sur, que se abrían en arcos de medio punto y estaban comunicadas entre sí. Posteriormente, el espacio de algunas de las capillas fue dividido por medio de un muro y, en la actualidad, existen cuatro en el lado norte y tres en el sur, abiertas también a la nave por arcos de medio punto.

Sobre su embocadura discurre un sencillo entablamento de friso liso a la altura del arranque de las bóvedas que son de crucería estrellada con hermosas claves decoradas con las armas del abad Lope Marco y su predecesor el arzobispo D. Hernando de Aragón que fue el que consagró el templo.

La torre se levanta a los pies del muro sur y está formada por dos cuerpos. El inferior, de planta cuadrangular, tiene las mismas características constructivas que el resto del edificio. Sobre él se levanta un cuerpo de ladrillo, de planta cuadrangular, aunque de menor tamaño. Tiene un vano de medio punto en cada uno de sus lados, donde se sitúan las campanas. Bajo ellos, un friso de ladrillo en rombos, de tradición mudéjar.

La portada es una sencilla puerta situada en el lado sur, en arco de medio punto en el que se abre la puerta de madera adintelada. Sobre ella, una hornacina con una imagen de la Inmaculada Concepción. 

En ella podemos destacar el retablo mayor de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Pozuelo de Aragón de grandes dimensiones que, como han podido documentar los restauradores, fue encargado por el abad del monasterio de Veruela, fray Juan Álvaro Zapata, para la iglesia de esa localidad que, como es sabido, era propiedad del citado monasterio.

La obra realizada a comienzos del siglo XVII es de estilo clasicista. En las dos calles laterales se distribuyen las tablas de la Adoración de los Magos y de la Anunciación, en la parte superior, mientras que, en la inferior, se ubican otras dos en las que aparecen representados San Fabián y San Sebastián, en el de la izquierda, y San Bruno y San Antón, en el de la derecha. En el banco se encuentran dos tablas con la Oración del Huerto y el Prendimiento, respectivamente. En el ático se dispone una talla de Santa Ana con la Virgen y, sobre el mismo, el Niño Jesús. En el centro, la imagen titular de la Asunción y, bajo ella, hay una hornacina en la que se sitúa un Cristo crucificado.

Fuente: Turismo Pozuelo de Aragón