El Cabezo de Burrén es probablemente el punto más cómodo para contemplar los enclaves arqueológicos que la cultura de los campos de urnas estableció en el Valle del río Huecha.

Desde el mirador instalado en la cumbre pueden divisarse prácticamente todos los yacimientos que conformaron esta comunidad, desde el mismo lugar en que los habitantes de Burrén contemplaban el valle.

La senda natural es un recorrido que permite llegar hasta este punto, desde el cual el visitante podrá con facilidad comprobar la posición estratégica que elegían los pobladores, en los cerros de fácil defensa, la comunicación visual que siempre se da entre ellos y que nos permite deducir quizá cierta planificación común entre todos ellos, a la hora de tomar decisiones tan determinantes como la ubicación espacial del poblado.

El mirador de Burrén y su privilegiada vista del valle del río Huecha y del valle medio del Ebro, presentan una panorámica ideal desde la que entender los movimientos que los hombres a lo largo de la historia han realizado en la zona.

Fuente: Parque Arqueológico de Burrén