Las bodegas en cerro proceden de una cultura ancestral que puedes rememorar con la visita a alguna de sus bodegas.

En Ainzón son comunes y desde tiempo inmemorial, se elabora el vino artesano y se utilizan, además, como merenderos. Constituyen un legado cultural de suma importancia.

En la Comarca Campo de Borja son cientos las censadas y algunas son visitables contratando los servicios de un guía.

Se encuentran dispersas tanto en la llanada superior como en las laderas de un cerro de poca altura situado junto al extremo sureste de la localidad. El área ocupada por el conjunto abarca unas 5’4 hectáreas y tiene forma de óvalo al que se adosa una estrecha franja en dirección suroeste. Las bodegas de la parte superior aparecen intercaladas con pajares y otras recientes construcciones.

Se estima que pueda haber unas 40 bodegas.

Presentan al exterior un muro de contención del terreno con frente de mampostería, en el cual se emplaza una entrada con forma de arco, y una puerta de madera con ventilación al interior.

Desde ella se accede directamente a escaleras descendentes, luego a un pasillo, flanqueado por uno o varios habitáculos destinados a alojar cubas de vino y que remata en una estancia final.

Aquellos casos de bodegas situados en llanura cuentan con una estructura alargada que va disminuyendo en altura por su parte posterior.

Se conserva alguna lumbrera de ventilación, de mampostería y en forma cupulada, pero no son muy numerosas.

Fuente: SIPCA

Acceso actual de bodegas: tomando la carretera N -122, a la altura de Borja se toma el desvío de la A – 1301 en dirección a Ainzón, localidad que se encuentra a unos 3 Km. Una vez superado el pueblo, al Sur, se localizan las bodegas.

Estado de conservación: las habituales de sustitución de materiales tradicionales por modernos en puertas, vanos y lumbreras. Alguna bodegas se encuentran en ruina. Las restantes sufren diversos grados de transformación. Siguen haciendo vino. También se utiliza para fiestas como peñas. Las personas de más edad lo utilizan prioritariamente como lugar para el vermú, merienda, almuerzos y echar vinos. La basura y las edificaciones modernas, viviendas, almacenes, etc., amenazan también el conjunto.

Otros: Ainzón constituye una de las señas de identidad del vino en la comarca. El gran tamaño de alguna de sus bodegas es el elemento más significativo de la localidad. Destacan los pisos superiores de bodegas, que debido a que el cerro se acaba con ellos, no pueden proyectarse hacia delante los caños, sino muy profundos, hacia abajo.

Fuente: Patrimonio Cultural de Aragón