Borja

En Borja, como mínimo, son cuatro los dances que han existido: el dependiente de la cofradía de las Llagas de San Francisco, el Dance de San Sebastián, el Dance de la Virgen de la Peana y el Dance de San Bartolomé.

Del dance dependiente de la cofradía de las Llagas de San Francisco se tienen muy pocas referencias, a excepción de los datos recogidos en el libro Lucero de la Ciudad y que hacen referencia a su vestuario y a los diferentes elementos utilizados en sus mudanzas hacia el año 1783.

El Dance de la Virgen de la Peana se realizaba el primer domingo de mayo, festividad de la Virgen de la Peana, patrona de la ciudad. Parece ser que como dance con texto propio es muy reciente, posterior a la Guerra Civil, y atribuido probablemente al cronista de la ciudad Emilio Alfaro Lapuerta y en buena parte casi similar al de San Bartolomé. Tuvo una vida muy corta, posiblemente por no tener danzantes propios y ser representado por los de San Bartolomé. Existen noticias de prensa que informan en 1902 de la celebración de dances en las fiestas de Virgen de la Peana y en las de San Bartolomé, pero todo parece indicar que fue el mismo dance y los mismos danzantes los que representaron el dance de San Bartolomé en mayo.

El Dance de San Sebastián dependía de la cofradía del mismo nombre, y realizaba su representación el 20 de enero, festividad de su patrono, delante del convento de Santa Clara. Está constatada su celebración en el primer tercio del siglo XX, dejándose de interpretar poco antes de la Guerra Civil. En el archivo del Centro de Estudios Borjanos se conservan más de una decena de diferentes textos de este dance.

El Dance de San Bartolomé es el que ha llegado hasta nuestros días, gozando de una excelente vitalidad y prestigio entre los borjanos. Dependiente de la cofradía del mismo nombre, se representa el día 24 de agosto, festividad de su patrón y de la parroquia. El hecho de ser la festividad de un sector de la ciudad, y no de la totalidad, no es óbice para que Borja lo haya hecho suyo y acuda masivamente tanto a su representación, como al resto de los actos que se ejecutan con participación de los danzantes. El día de San Bartolomé comienza para los danzantes con el tradicional “Baile del Roscón”. Esta costumbre consiste en el traslado de los roscones que el mayordomo ha preparado para ser utilizados en los festejos y ofrendas al santo, y que, una vez bendecidos, son llevados el 24 de agosto por la mañana desde su casa hasta la iglesia de San Bartolomé, donde son colocados en la peana del santo. El traslado se realiza a manos de muchachas ataviadas con el traje regional que, generalmente por turnos, van realizando un baile característico con el roscón elevado sobre su cabeza; esta comitiva es acompañada por personas integrantes de la cofradía, por los músicos y por los danzantes, que también bailan. Finalizada la misa, se realiza un pasacalles hasta el actual lugar de representación, la Plaza del Olmo, donde encima de un tablado se interpreta con el siguiente esquema:

  1. Cortesías. Reverencia a modo de saludo de todos los danzantes a la imagen del santo y a los asistentes.
  2. Saludo del Mayoral.
  3. Vida del Santo. Narración de los sucesos de la vida de San Bartolomé y su martirio.
  4. Pastorada en la que intervienen Mayoral, Zagal, Diablo (Satanás) y Ángel (en otros textos también existen otros personajes como el Alguacil o el Cipotegato).
  5. Crítica del Rabadán. Crítica a las mujeres.
  6. Alabanzas al Santo y Competencias (“motadas” a los danzantes).
  7. Despedida del Rabadán.
  8. Paloteao: Mudanzas conocidas como: “Mazurca”, “Vals”, “Aspa” o “Bolero” y “Jota”.
  9. “Mudanza de Cintas” sencillo.
  10. “Mudanza de Cintas” doble.
  11. “Mudanza de Arcos”.

Mudanza de arcos del dance de San Bartolomé en la Plaza del Olmo de Borja. Éste, que puede ser considerado como patrón general, varía en función de los textos elegidos para ser representados, dado que se conservan otros de diferentes partes del dance. Por la tarde se realiza la procesión del santo, en la que los danzantes efectúan en diferentes puntos del recorrido un baile ejecutado con espadas y broqueles (platillos de latón con un diámetro aproximado de 20 cm), haciendo el resto del recorrido con la espada al hombro.

Borja mantiene el “Dance del segundo día” un tanto diferente a los existentes en otras localidades, dado que se realiza en el marco de la romería al Santuario de Misericordia y no en el lugar habitual de la ciudad. El origen de la romería se remonta al año 1887 y parece ser que en sus inicios no participaban los danzantes, aunque hace muchos años que sí lo hacen. La representación comienza en la iglesia con un saludo a la Virgen por parte del Mayoral y una despedida recitada por el Rabadán. A continuación, se ejecuta el Dance de San Bartolomé, que es el mismo que se ha escenificado el día anterior en la plaza del Olmo. Hace unos años que el dance se vio enriquecido por la recuperación de dos elementos importantes y perfectamente documentados: el cambio de indumentaria, retomando las sayas o faldas, y la incorporación de la “Mudanza de Arcos”. Otro elemento característico es la utilización de palos pintados a franjas rojas y blancas.

Fuente: Castán García, C. (2004). El dance en la comarca del Campo de Borja.  Comarca del Campo de Borja. Territorio 10, Colección.