Novillas

Novillas celebra las fiestas en honor a su patrona la Virgen del Rosario el 7 de octubre. También su dance ha sufrido muchas vicisitudes en su trayecto hasta nuestros días, y con él se cierra la temporada de dances en nuestra comarca.

Dependiente de la cofradía del Santísimo Rosario, fundada en Novillas en 1678 por los Padres Dominicos de Magallón, guarda gran paralelismo con el resto. Sabemos de las anotaciones de su “libro-registro”, y de ellas podemos deducir que también en las localidades navarras de Buñuel y Fustiñana realizaban dances, dado que en 1808, 1817 y algún otro año más, se anotan asientos de entrada: “por préstamo de los vestidos de danzantes a los de Buñuel 26 de enero dieron de limosna pa la cofradia” o “dieron de limosna los danzantes de Fustiñana por haberles prestado los sayetes”.

Se recuperó el dance en el año 1928 de la mano del “Tío Calorín” (persona de la que se cuenta que solía ir por la calle recitando o cantando versos y canciones del dance) y de esta representación se guarda alguna fotografía. Ya no se volvió a danzar nuevamente hasta 1950, ocasión en la que incluso bailaron alguno de los antiguos danzantes de 1928, que enseñaron y dirigieron esta recuperación.

Finalmente, fue el 7 de octubre de 1980 cuando comenzó lo que hasta el momento es el ciclo más largo en cuanto a representaciones consecutivas, siendo considerado en la actualidad el dance de Novillas como un elemento indispensable en las fiestas de octubre, contando con un gran apoyo y cariño de sus vecinos.

El primer acto anual del dance tiene lugar el día 23 de abril, festividad de San Jorge. Esta actuación se limita a acompañar a la imagen del santo desde la iglesia hasta la capilla situada en la calle San Jorge, bailando durante el recorrido la mudanza conocida como “La Procesión”. Una vez introducida la imagen en su hornacina, los danzantes interpretan varias mudanzas en su honor.

El día grande de Novillas, 7 de octubre (festividad de su patrona), el dance alcanza su máxima plenitud y razón de ser, comenzando con un baile en la procesión en la que la imagen de la Virgen recorre las calles del pueblo. A las cinco de la tarde hace su entrada en la plaza el grupo de danzantes, encabezados por su estandarte, a los acordes de la mudanza conocida como “Cortesía”. Una vez en el escenario, se recita el pregón u oración a la Virgen, en el que se hace referencia a Santo Domingo de Guzmán, al que se le atribuye los orígenes de la devoción del Rosario, nacida de una revelación de la Virgen al santo, y a la victoria en la batalla de Lepanto, atribuida al poder taumatúrgico del Rosario. Este pregón es recitado por todos y cada uno de los integrantes del grupo. Después los danzantes interpretan las mudanzas o bailes de palos.

Es el dance de la comarca que más número de mudanzas mantiene en su repertorio (nueve, además de “La Procesión” y del “Trenzado de cintas”), algunas de ellas no muy antiguas, y todas muy alegres y vistosas. A excepción de la tercera, todas tienen un nombre con el que son conocidas, y su orden de interpretación es el siguiente: “Los Santos”, “3ª Mudanza”, “La Espada”, “La Tía Damiana”, “Morena Morenita”, “El Cazador”, “La Pata de la Burra”, “El Violín”, “La Raspa” y, finalmente, el “Trenzado de cintas”.

Intercalado entre las mudanzas, sin duda para dar un descanso a los paloteadores, se escenifica “La Pastorada”, en la que intervienen el Mayoral y el Rabadán. Continúan estos personajes dedicándoles unas “motadas” a los danzantes y pasan a realizar una crítica de hechos y personas que han tenido alguna relevancia durante el último año en la localidad.

Novillas es también una de las poblaciones preocupadas por el origen y características de su dance. Fruto de ello es la involución que se ha producido en el vestuario utilizado por los danzantes, que pasó del típico traje de baturro a copiar, gracias a la fotografía que se conserva del dance de 1928, el usado a principios del siglo pasado. Se valora en la actualidad la posible utilización de las “sayetas” o faldas documentadas en el “libro-registro” de la cofradía a principios del siglo XIX.

Actualmente se compone de pantalón y camisa blanca, faja negra a la cintura, pañuelo cruzado sobre pecho y espalda y zapatillas de cáñamo. El Mayoral y el Rabadán visten con chaleco y pantalón negro, camisa blanca y faja roja; portando boina, morral y palo exclusivamente el Mayoral. Otro de los esfuerzos realizados, ya coronado con éxito hace algunos años, ha sido el de recuperar los instrumentos propios del dance (dulzaina y caja), siendo importante que los músicos, al igual que en Bulbuente, son de la propia localidad de Novillas, lo que en principio ofrece mayores garantías de continuidad. Siempre ha resultado complicado realizar con música los ensayos de las mudanzas del dance.

Si en la actualidad esta carencia es suplida con adelantos técnicos, en el pasado se resolvía poniéndoles una letra y cantándola con una entonación que cuadrase con el ritmo de las diferentes músicas; ésta es la razón por la que han llegado hasta nosotros muchas con letra propia (incluso dos distintas letras para una misma mudanza, pero de localidades diferentes).

Los nombres con los que son conocidas cada una de las mudanzas, unas veces vienen dados por el tipo de música en la que se inspiran, y otras por el motivo principal de las letras con las que se canta. Un ejemplo muy ilustrativo de lo anterior es que, en la recuperación del dance de Novillas en 1928, no se dispuso de música, y las mudanzas se bailaron siendo cantadas por los propios danzantes y el público asistente.

Sirva como ejemplo la letrilla de la mudanza nº 4: La espada Me mandó mi mayoral que hiciera unas migas canas y yo como no sabía las hice un poco saladas. Me tiró con el garrote y me rompió la zamarra me dejo tiritando como un rana pelada.

Fuente: Castán García, C. (2004). El dance en la comarca del Campo de Borja.  Comarca del Campo de Borja. Territorio 10, Colección.