Es una de las puertas medievales que abrían el recinto amurallado.

El actual aspecto le fue dado en las reformas a las que fue sometido en los siglos XIX-XX. A mediados del siglo XV fue trasladada a su emplazamiento actual, ya que originalmente se encontraba en el lugar que hoy ocupa el claustro de la Colegiata de Santa María. Dicho traslado fue gracias a una concesión del Rey D. Juan II de Aragón.

El actual aspecto le fue dado en las reformas a las que fue sometido en los siglos XIX-XX.

Fuente: turismodeborja.com