Comarca Campo de Borja
BORSAU
La antigua Bursau ocupa los cabezos de «El Castillo», «La Corona», «La Cueva Esquilar» y zonas aledañas del casco urbano de Borja, a la orilla izquierda del río Huecha, donde se situó después el castillo medieval de la Zuda (20m de altura sobre su base en sus paredes verticales norte y noroeste), del que quedan sus restos derruidos, dominando la población y la vía de comunicación entre la Meseta y el valle del Ebro.
Se realizaron excavaciones a finales de los ochenta e inicios de los noventa, del pasado siglo, en el área denominada Torre del Pedernal, que no tuvieron continuación, quedando los restos vallados, pero abandonados.
LA CELTIBÉRICA BURSAU Y LA ROMANIZADA BURSAO
La Bursau celtibérica, citada por Ptolomeo, como Bursada, entre los celtíberos, posiblemente perteneciente a los lusones. Ceca que acuñó moneda de bronce, ases y sus divisores, desde mediados y finales del siglo II a.C., con cabeza varonil en el anverso y jinete lancero con casco en el reverso (ases) o caballo galopando (divisores). Posteriormente fue romanizada como Bursao, siendo citada por Plinio y Livio, refiriéndose a sus habitantes como Bursaonenses.
Es posible que el origen de la ocupación celtibérica estuviera en un pequeño asentamiento de los inicios de la Edad del Hierro en La Cueva Esquilar.
Posteriormente, a partir de los siglos IV-III a. C., tendría lugar el origen de la ciudad celtibérica, extendiéndose por el cerro de La Corona y, a partir del siglo II-I a. C., por las zonas de la Torre del Pedernal y Polígono de la Romería y aledaños.
También en estas zonas en torno al cerro de La Corona se han localizado los restos de la ciudad romana posterior de Bursao.
Este Museo se ubica en la antigua Iglesia parroquial de San Miguel, de estilo Mudéjar Aragonés, restaurada y acondicionada al efecto. Este proyecto es fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Borja y el Centro de Estudios Borjanos, gran dinamizador cultural de Borja y su comarca.
Este centro tiene como encomiable objetivo la puesta en valor del rico patrimonio arqueológico del Campo de Borja desde el Paleolítico hasta la Edad Media, con especial atención a los materiales provenientes de la ciudad celtibero-romana de Bursau.
Fuente: Celtiberia histórica
CARAVIS
Caravis o Caravi fue una ciudad celtibérica, en el territorio de los lusones que aparece en la historia por su fidelidad a Roma durante la I Guerra Celtibérica. Hacia el año 180 a. C. fue sitiada por 20.000 celtíberos, pero pudo ser salvado por el pretor Tiberio Sempronio Graco quien, cuando se encontraban a punto de capitular, logró introducir a uno de sus hombres, vestido de indígena, en la ciudad para anunciarles la inmediata llegada del ejército romano que dispersó a los atacantes y más tarde los venció en Complega.
Tradicionalmente, se ha venido asociando a Caravi con el actual municipio de Magallón, aunque no se ha localizado, hasta ahora, su ubicación. El prof. Frago señaló la existencia de un documento del siglo XVI en el que se hacía referencia a “un molino sito en la partida clamada de Carabos”, término que corresponde al actual topónimo de “Calvos”, situado en torno a la iglesia de Santa María de la Huerta, en la zona baja de Magallón. Podemos aportar otra referencia más antigua que aparece en un trabajo de Rafael Conde. Es un documento sobre cesión a treudo perpetuo de “un campo en Lorit y otro en Caraos, ambos en término de Magallón” por parte del monasterio de Veruela a Pero Tellón y Toda Almoraxi. Lleva fecha de 16 de febrero de 1400.
Fuente: Centro de Estudios Borjanos